El primer presidente de la Región de Murcia, Andrés Hernández Ros, recibe el premio Al-Kazar
Durante el acto institucional del 13 de Octubre el alcalde de Los Alcázares también quiso hacer una mención especial a los jóvenes del Grupo Independiente Alcazareño que en los años 70 se hicieron escuchar en toda la comarca.
El Ayuntamiento de Los Alcázares ha considerado este año otorgar el premio Al-Kazar a Andrés Hernández Ros, el primer presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y firmante del decreto que declaró la independencia de Los Alcázares hace 40 años.
“El premio Al-Kazar es un galardón que se entrega cada año para distinguir a instituciones, colectivos o empresas que generan un beneficio patente para el municipio. Andrés Hernández sin duda lo hizo ya que su papel fue determinante en la consecución de nuestra autonomía municipal. Entendió que era justo reconocer las ansias de libertad de un pueblo por encima de cualquier coste político, y ahora lo justo era reconocer su labor y agradecer su determinación”, apunta el alcalde de Los Alcázares, Mario Pérez Cervera.
Josefina, viuda de Andrés Hernández, subió al escenario a recoger el galardón y, emocionada, agradeció el reconocimiento recibido y recordó anécdotas y vivencias del que fuera el primer presidente de la Región de Murcia.
El alcalde de Los Alcázares, Mario Pérez Cervera, también quiso tener una mención especial con quienes en 1977 empezaron a tener pequeños gestos y reivindicaciones reclamando su derecho a un gobierno local propio. “Nos referimos a esos jóvenes que, sin quererlo, se convirtieron en el embrión de una lucha por la dignidad del pueblo: el Grupo Independiente de Los Alcázares”, recordó el alcalde durante el acto en el que compartió también con los presentes algunas anécdotas y las historias más famosas de este grupo de jóvenes alcazareños de los setenta.
El acto que abrió el himno de Los Alcázares, fue clausurado con el himno de España y, tras él, todos los presentes disfrutaron de la actuación de ‘In Vivo’, un cuarteto que derrochó talento y simpatía y que hizo bailar a toda una plaza repleta de vecinos y visitantes.