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Los vecinos pagarán 600.000 euros menos por la bajada de 5 puntos del IBI

El IBI aflojará el próximo año la presión sobre el bolsillo de los vecinos. El Ayuntamiento ha decidido bajar el coeficiente fiscal que tienen que pagar 

El IBI aflojará el próximo año la presión sobre el bolsillo de los vecinos. El Ayuntamiento ha decidido bajar el coeficiente fiscal que tienen que pagar los propietarios de inmuebles del 0,72 actual al 0,67 sobre el valor catastral. La rebaja de cinco puntos en la tasa fiscal supondrá un descenso de 600.000 euros en la recaudación anual por los recibos de la Contribución, que proporcionan a las arcas municipales 10,2 millones de ingresos al año por las casi 29.000 unidades catastrales registradas en Los Alcázares.

Con esta rebaja fiscal, el Ayuntamiento abandona el primer puesto en la tabla de los recibos más altos del IBI en la comarca del Mar Menor, que deja a San Pedro del Pinatar con el 0,69 de coeficiente. Como municipio con la Contribución más ‘económica’ se mantiene San Javier, donde los propietarios pagan el 0,53% sobre el valor catastral de su vivienda.

«Ha llegado el momento de poder bajar los impuestos a los vecinos por la mejora económica, ya que este año hemos obtenido un superávit que supera en más del 40% al del año pasado», explica el alcalde, Anastasio Bastida. Con parte de los 6.957.654,83 euros de superávit, el Gobierno local afrontará la rebaja fiscal y el arreglo de las calles más afectadas por las riadas de diciembre de 2016, que se localizan en su mayoría en la zona centro del casco urbano, aunque también están previstas obras de renovación de aceras y pavimento en Los Narejos.

Con otra parte de los casi 7 millones de saldo positivo en las cuentas municipales, Bastida adelanta que «rebajaremos aproximadamente un millón de euros de la deuda, que asciende actualmente a unos 11 millones de euros». El Ayuntamiento espera además reducir, con la mediación del Estado, el coste financiero de la deuda contraída con los bancos para responder a los requerimientos judiciales derivados de las obligaciones contraídas con entidades como Renfe, Aqualia y Urbaser. «El objetivo es reducir la cuantía y el tiempo de liquidación de la deuda para sanear aún más la economía del Ayuntamiento», señala el regidor.